domingo, 29 de septiembre de 2013

SENEIS
FISIOPATOLOGÌA DEL DOLOR

El dolor es un síntoma tan antiguo como el hombre y los avances en Anatomía, Fisiología y Biología nos han permitido evolucionar en el conocimiento de tan complejo fenómeno. Las definiciones del dolor que encontramos en la literatura son casi tan numerosas como los que investigan este fenómeno.
Existen procesos neurofisiológicos que influyen en la elaboración y expresión de los componentes del dolor como son:   La reacción de alerta y atención: la estipulación nociceptiva provoca una más intensa y extensa reacción de atención; íntimamente relacionada a la activación de la formación reticular; la cual hace que la sensación dolorosa pueda ser elaborada, evaluada y contribuya a modular la reacción afectiva.   La actividad vegetativa y somatosensorial: consiste en la aparición de un conjunto de reacciones vegetativas y somáticas, provocadas de forma inmediata por la estimulación nociceptiva.  Reacción modulada: Ésta es activada por la propia aferencia nociceptiva a diversos niveles del neuroeje: controla centrífugamente la penetración de dicha conducción nociceptiva.
En la evaluación del dolor se deben considerar los siguientes elementos:
1. Patología subyacente que condiciona la etiología del dolor, su modo de iniciación, localización, duración, intensidad y pronóstico. su valoración determina la medida terapéutica a seguir: quirúrgica, psicológica, farmacológica o física.
2. La personalidad del paciente determina la reacción individual ante un estímulo álgido, sea fisiológico o patológico; la cual depende de:
  1. El sustrato funciona] inherente a la organización del Sistema Nervioso Central (SNC).
  2. La propia experiencia en relación a hechos anteriores.
  3. La capacidad de anticipación del futuro acontecimiento.
  4. Determinantes culturales y ambientales los cuales dependen de patrones de conducta; en donde la percepción del dolor se manifiesta de forma diferente5.
Si el dolor es una experiencia sensorial es obvio que debe existir una vía de transmisión; es decir, un conjunto de estructuras nerviosas que convierten el estímulo periférico potencialmente nocivo en la sensación dolorosa. La recepción periférica de los estímulos dolorosos es realizada por el aferente primario, compuesto por terminaciones libres (receptor periférico), las vías periféricas aferentes o axones y el cuerpo neuronal en el ganglio de la raíz dorsal que continúa hasta llevar la información al Asta Posterior de la Médula, donde mediante la liberación de un neurotransmisor, se excita la segunda neurona; después mediante un sistema de vías ascendentes, la información llega al SNC donde será procesada y reconocida como dolor.



BASES NEURONALES DEL DOLOR
El dolor es una experiencia sensitiva y emocional desagradable asociada a
una lesión tisular real o potencial o descrita en términos de tal daño. El dolor
se puede clasificar por numerosos criterios; por su aspecto temporal se habla
de dolor crónico cuando persiste más de tres meses, aunque el criterio más
importante para su diagnóstico es su relación con aspectos cognitivos y conductuales.
La señal dolorosa es recogida por los nociceptores y enviada hacia
el Sistema Nervioso Central pasando por varias estaciones; la primera situada
en los ganglios espinales dorsales, la segunda en el asta dorsal de la médula
espinal, la tercera en diversas estructuras subcorticales, entre las que destaca
el tálamo, y la cuarta, en la corteza cerebral, sobre todo, la corteza somatosensorial,
la circunvolución cingulada anterior, la ínsula, la corteza prefrontal y
parietal inferior. En estas estructuras se originan la percepción consciente del
dolor y las actividades subconscientes y respuestas neuromoduladoras efectoras,
endocrinas y emocionales, iniciadas consciente o inconscientemente. La
experiencia dolorosa tiene tres dimensiones, la sensitivo-discriminativa, la cognitivo-
evaluadora y la afectivo-emocional. Antes de iniciar un tratamiento analgésico
es fundamental una meticulosa evaluación del mismo. Se debe seguir
una estrategia general para abordar el dolor crónico (evaluar antes de tratar,
iniciar tratamiento combinado, promover el cumplimiento terapéutico y prevenir
los efectos secundarios, estrategia general planificada, equipo multidiscliplinar,
información, planificación, revisión, accesibilidad, disponibilidad y flexibilidad).
El tratamiento farmacológico se basa en la escalera analgésica de la
O.M.S.: el primer escalón está formado por analgésicos no opioides (paracetamol,
dipirona, antiinflamatorios), el segundo por opioides débiles (más no
opioides) y el tercero por opioides potentes (más no opioides). A todos los
Clínica yescalones se le puede sumar un fármaco adyuvante. En el dolor crónico se utilizan
además medidas no farmacológicas: físicas, psicológicas y otras (radioterapia,
ablación por radiofrecuencia o cirugía).

bibliografia
Clínica y Salud, 2008, vol. 19 n.° 3 - Págs. 277-293. ISSN: 1135-0806
ARTÍCULOS  Bases neuromédicas del dolor.

2 comentarios:

  1. SENEIS
    En la historia de la antigua Grecia se decía que el dolor era el resultado de la influencia de sus dioses, platòn creía que eran movimientos de los átomos.

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  2. SENEIS
    Aristoteles pensó que eran de los sentidos, pero no reconoció que el cerebro tenia que ver con los procesos sensoriales.

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